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"Printen" receta tradicional alemana
Me encanta preparar Printen. Son un dulce tradicional de Aquisgrán y no pueden faltar en Navidad. Con su sabrosa mezcla de miel, caramelo de roca y especias de pan de jengibre, siempre son un complemento delicioso y festivo. Tras años de práctica, he perfeccionado una y otra vez mi receta de Printen y estoy deseando compartirla con ustedes.
Ingredientes
- 500 g Harina de centeno
- 200 g Jarabe de remolacha azucarera
- 125 g Caramelo de azúcar moreno
- 2 cdta polvo de galleta de jengibre
- 1 cdta Sal de roca
- 125 ml agua
- 50 g Cáscara confitada de naranja y limón, finamente picada
- 50 g almendras
- Azúcar glas para espolvorear
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Procedimiento
Colocar el caramelo de roca en un cuenco y verter agua hirviendo sobre él. Deje que el azúcar se disuelva por completo. Este paso es muy importante para la consistencia del Printen, así que tenga paciencia.
Añadir el sirope de remolacha azucarera, la especia de jengibre y la sal de cuerno de ciervo. Remover todo bien hasta que esté completamente mezclado.
Añadir la harina de centeno y amasar todo hasta obtener una masa firme. Trabaje a conciencia: los grumos de harina pueden afectar a la calidad de la masa.
Cuando la masa esté firme, incorporar la piel de naranja y limón confitada. A continuación, cubra la masa y déjela reposar en el frigorífico durante al menos una noche. Este tiempo de reposo es esencial para que la masa adquiera su consistencia típica y para que se desarrollen los sabores.
Al día siguiente, saque la masa del frigorífico y extiéndala con un rodillo muy fino sobre una superficie enharinada. Recorte los Printen y colóquelos en una bandeja de horno forrada con papel de hornear. A continuación, presione una almendra sobre cada Printe.
Hornee los Printen en un horno precalentado a 180°C durante unos 15-20 minutos. Asegúrate de que no se oscurezcan demasiado.
Dejar enfriar los Printen sobre una rejilla para tartas. A continuación, espolvoréelos con azúcar glas aún calientes. Déjelos "madurar" unos días más antes de disfrutar de los Aachener Printen. Su sabor es simplemente divino.